miércoles, 17 de octubre de 2007

CAPITULO III





En ese entonces la colonia contaba con una única autoridad que era el juez de paz. Casualidad había sido que el actual había sido destituido dos días antes y ese día no había autoridad ¿qué hacer? .Se reunieron los más caracterizados vecinos y se nombró una comisión que salió en persecución de los asesinos. Poco después, salió otra comisión encabezada por Don Fabián Doryet, que era comisario de Casilda. Doryet tenía un distintivo y un enorme sable que lo diferenciaba de los demás como jefe. Se decía de él que era un tipo rudo y que había puesto en su lugar a más de cuatro hombres que venían hacia él. Doryet era suizo de nacimiento, pero a su vez era el más criollo de todos los presentes.
La comisión fue integrada por cinco hombres más Doryet.
A poco de iniciada la persecución hallaron a dos asesinos .Uno era hermano de Hilario de nombre Heraclio y el otro era de un poblado lejano y no se supo su nombre. Esos individuos fueron puestos en custodia de un grupo de hombres un una cárcel y éstos los vigilaban y alimentaban hasta que se decidiera qué hacer con ellos, pues faltaban ortos y sobre todo la cabeza principal.
La comisión recorrió gran número de poblaciones hasta llegar a Rufino. Allí se enteraron que los asaltantes se habían separado y que Hilario se dirigía hacia Villa María, Córdoba; y hasta allí lo persiguió la comisión, que llevaba casi un mes de búsqueda.
Al llegar a Villa María, se enteraron que Hilario ocupaba una casa por los alrededores de la ciudad. Tomadas las precauciones, rodearon la casa y en un momento, cuando el fugitivo, ajeno a lo que ocurría decide salir a tomar mate, surge de unos arbustos Don Fabián Doryet con un arma apuntándole a este directo al pecho, a quemarropa y sin temblarle el pulso. Al instante, sorprendieron también desde sus escondites también los demás miembros de la comisión y lo arrestaron, sujetaron y esposaron a Hilario. Ya con el objetivo cumplido retornaron a Carcarañá con Hilario prisionero.

1 comentario:

Andrea dijo...

Cristian, mientras el narrador relata los hechos (y para que no parezca copia del original) deberías hacer acotaciones sobre tu personaje (qué hacía, en qué otra cosa habrá pensado, porqué contaba, que dialogue con otro personaje, a quién le cuenta esto...). La historia es muy buena.